
Una bellota no es un roble
Una bellota no es un roble. Los cerdos
de Jabugo se alimentan de bellotas, no de robles. Y un cajón de bellotas no
constituye un robledo. Un roble es un árbol, mientras que una bellota no es un
árbol, sino sólo una semilla. Por eso la prohibición de talar los robles no
implica la prohibición de recoger sus frutos. Entre el zigoto originario, la
bellota y el roble hay una continuidad genealógica celular: la bellota y el
roble se han formado mediante sucesivas divisiones celulares (por mitosis) a
partir del mismo zigoto. El zigoto, la bellota y el roble constituyen distintas
etapas de un mismo organismo. Es lo que Aristóteles expresaba diciendo que la
bellota no es un roble de verdad, un roble en acto, sino sólo un roble en
potencia, algo que, sin ser un roble, podría llegar a serlo.
Una oruga no es una mariposa. Una oruga se arrastra por el suelo, come hojas, carece de alas, no se parece nada a una mariposa ni tiene las propiedades típicas de las mariposas. Incluso hay a quien le encantan las mariposas, pero le dan asco las orugas. Sin embargo, una oruga es una mariposa en potencia.
Una oruga no es una mariposa. Una oruga se arrastra por el suelo, come hojas, carece de alas, no se parece nada a una mariposa ni tiene las propiedades típicas de las mariposas. Incluso hay a quien le encantan las mariposas, pero le dan asco las orugas. Sin embargo, una oruga es una mariposa en potencia.

Cuando el espermatozoide de un hombre fecunda el óvulo maduro de una
mujer y los núcleos haploides de ambos gametos se funden para formar un nuevo
núcleo diploide, se forma un zigoto que (en circunstancias favorables) puede
convertirse en el inicio de un linaje celular humano, de un organismo que pasa
por sus diversas etapas de mórula, blástula, embrión, feto y, finalmente,
hombre o mujer en acto .

El embrión no es una persona

El niño es un anciano en potencia, pero
un niño no tiene derecho a la jubilación. Un hombre vivo es un cadáver en
potencia, pero no es lo mismo enterrar a un hombre vivo que a un cadáver. A los
vegetarianos, a los que les está prohibido comer carne, se les permite comer
huevos, porque los huevos no son gallinas, aunque tengan la potencialidad de
llegar a serlas. Un embrión no es un hombre, y por tanto eliminar un embrión no
es matar a un hombre. El aborto no es un homicidio. Y el uso de células madre
en la investigación, tampoco.
Repito parte de una carta dirigida a los sres/as diputados/as del Partido Popular :
Señores diputados: ¿es cierto que el ministro Gallardón planea realizar leves retoques en lo relacionado con la malformación fetal para hacer la ley más presentable?
Sea como fuere solamente tienen tres opciones:
-Si el anteproyecto de ley sigue como está, las anomalías congénitas más afectadas van a ser las del Tipo III o graves. Estos niños estarán condenados al sufrimiento durante todo el tiempo que vaya a durar su vida. No causará un efecto apreciable en las del Tipo IV o muy graves, pues estos casos están destinados a morir sin ninguna ayuda y, como hemos señalado, su frecuencia es mínima.
“No acepten presiones ni del gobierno, ni del
partido. Tampoco de organizaciones religiosas que pretenden imponer sus
criterios medievales”
Señores diputados: la OMS ya ha aceptado como un factor que influye decisivamente en el origen de las anomalías congénitas el hambre y la desnutrición. Por eso, son más frecuentes en los países subdesarrollados. La pregunta sincera que deben hacerse es: ¿existen en España actualmente familias desnutridas? Creemos desde luego que su obligación es saberlo, pues si es cierto --y nosotros creemos que sí--, las anomalías congénitas aumentarán en España. ¿Es esto justicia? ¿Lo ha previsto el Gobierno?
Por favor señores diputados les pedimos que legislen para ayudar a la gente y no para añadir sufrimiento a sectores tan sensibles de la población. ¿No les parece que España tiene ya demasiados problemas como para afrontar semejante reforma? Si legislan eliminando totalmente el supuesto de las anomalías congénitas, condenarán a muchos niños y sus familias a sufrimientos terribles. Si legislan aceptando solamente como causa para la interrupción del embarazo las anomalías “incompatibles con la vida” en realidad servirá de muy poco. En primer lugar porque su incidencia es mínima, y en segundo lugar porque los fetos afectados morirán de todas formas. Les pedimos, en definitiva, que no modifiquen el actual supuesto de anomalías congénitas vigente en la actual ley.
Por favor señores diputados, reflexionen y comprendan que lo contrario supondría un retroceso histórico de consecuencias imprevisibles. ¿Por qué no legislan a favor de la sanidad española, consolidando las Unidades de Diagnóstico Prenatal y de Medicina Fetal que existen en España? ¿Por qué no dejan que sean las propias madres quienes tomen esta terrible decisión y no el Estado?
Por favor señores diputados, desempeñen su función con honestidad atendiendo a su ética personal. No acepten presiones externas, ni de ministros, ni del gobierno, ni del partido, ni tampoco de organizaciones religiosas que pretenden imponer sus criterios medievales cueste lo que cueste. ¡Por favor que nadie engañe a los ciudadanos! Si no lo hacen así los españoles se darán cuenta enseguida que están actuando solamente por intereses electoralistas y en definitiva espurios.
Javier Esparza, ex Jefe de Neurocirugía Infantil del Hospital Universitario 12 de Octubre, Pilar Martínez Ten Ginecóloga experta en Diagnóstico Prenatal, y Alberto Galindo, Jefe de la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario 12 de Octubre
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